Los tanques de fermentación de vino son una pieza clave del equipo de elaboración de vino. Los tanques de fermentación de vino son tanques fabricados específicamente con acero inoxidable de grado alimenticio que se utilizan para facilitar y controlar el proceso de fermentación del vino, en el que la levadura convierte los azúcares del jugo de uva en alcohol. Los fermentadores de vino bien diseñados pueden controlar con precisión la temperatura, son fáciles de limpiar y tienen características de seguridad que eliminan los riesgos para los operadores de la bodega.
Hay varias cuestiones importantes a tener en cuenta antes de elegir un tanque de fermentación de vino. La más importante es el tipo de vino que está elaborando: blanco, tinto o rosado. Esto lo guiará a la hora de elegir un tanque de fermentación abierto para vinos tintos o un tanque de fermentación cerrado (sellado) para vinos blancos y rosados.
Los tanques de acero inoxidable son el tipo de contenedor más popular utilizado en el proceso de elaboración del vino. Hay dos categorías principales: tanques cerrados y tanques abiertos. Los tanques cerrados también se denominan tanques sellados porque están completamente cerrados. Los tanques abiertos también se denominan tanques de capacidad variable porque tienen una tapa "flotante". La tapa está fijada a la superficie del líquido y se mueve a medida que cambia el nivel del líquido. También se puede quitar por completo. Esto le permite utilizar un solo tanque para manejar cada tipo de vino y etapa de fermentación, e incluso la etapa de envejecimiento.
Tanques de fermentación abiertos:
La mayoría de las bodegas comerciales fermentan los vinos tintos en recipientes abiertos para permitir que escape el calor y hacer que la tapa sea más accesible. Cuando fermenta sobre los hollejos, estos flotan hacia la parte superior y se adhieren a la tapa. Esta tapa protege al vino de los elementos, pero también debe presionarse hacia atrás dentro del vino de vez en cuando para ayudar a extraer más compuestos de sabor y aroma de los hollejos.
Tanques de fermentación cerrados:
Los tanques de fermentación de vino con tapa cerrada se utilizan para la fermentación no oxidativa del vino. Ideal para los vinos blancos, la parte superior del tanque permanece sellada durante la fermentación y se utiliza un gas inerte como el nitrógeno para llenar el espacio libre dentro del tanque y desplazar el oxígeno. Los vinos producidos de esta manera tienen un sabor fresco y son ideales para beberlos temprano.
Los tanques de acero inoxidable son tan populares porque son extremadamente duraderos, confiables y fáciles de mantener. Desde una perspectiva económica, su precio por galón y su expectativa de vida son incomparables. A diferencia de otras opciones, pueden durar décadas. Además, brindan un nivel de control sin precedentes sobre el proceso de fermentación.
Los tanques de acero inoxidable se pueden fabricar de diversas formas y podemos ajustar el tamaño, la forma, las válvulas y los accesorios según sus preferencias, aceptando un diseño completamente personalizado.
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